
LA NOTICIA DE LA SEMANA
¿QUÉ PASÓ?
La Ley de Glaciares, vigente desde 2010 y declarada constitucional por la Corte Suprema en 2019, volvió al centro del debate luego de que Javier Milei anunciara que enviará al Congreso un proyecto para modificarla.

La norma protege glaciares y ambiente periglaciar y prohíbe allí actividades como minería e hidrocarburos, obras de infraestructura e industrias.
El Gobierno plantea revisar especialmente la definición de “zona periglaciar” y que cada provincia pueda determinar sus límites, en línea con pedidos de gobernadores de la cordillera y parte del sector minero.
¿POR QUÉ IMPORTA?
Argentina concentra 4 de los 12 mayores proyectos de cobre “greenfield” del mundo y el metal rojo explica alrededor del 75% de las inversiones comprometidas bajo el RIGI, con potencial de hasta USD 30.000 millones solo en cobre.
Estos proyectos, ubicados principalmente en San Juan, podrían volver al país un jugador relevante en el mercado global de cobre, donde se proyecta un déficit de oferta y donde Chile exporta unos USD 50.000 millones anuales, mientras que Argentina, hoy, no lo hace.
Pero la forma en que se aplica la Ley de Glaciares define qué zonas quedan vedadas a la minería y genera incertidumbre para inversiones, empleo y generación de divisas, al mismo tiempo que es clave para proteger reservas estratégicas de agua en la cordillera.
¿QUÉ PUEDE PASAR AHORA?
El oficialismo promete enviar un proyecto específico sobre glaciares y periglaciares, que retome la idea de una “ley de periglaciares” y dé más margen a las provincias para definir qué áreas pueden habilitarse a la minería.
Otros actores, como especialistas y cámaras empresarias, plantean que podría alcanzarse mayor claridad reglamentando mejor los artículos clave de la ley vigente y precisando, con base científica, qué es ambiente periglaciar y qué implica la “significancia hídrica”.
El debate se dará entre Nación, provincias, empresas y organizaciones ambientalistas, en un marco donde la ley ya fue validada por la Corte y se requiere coordinación federal.
Lo que valdrá seguir de cerca es si la salida será una nueva ley, una reglamentación más detallada o una combinación, y cómo eso se traducirá en la habilitación o no de los grandes proyectos de cobre en la cordillera argentina.
OTRAS NOTICIAS
Vista Energy redobla su apuesta en Vaca Muerta: USD 4.500 millones para subir 60% la producción al 2028
Vista Energy anunció un nuevo plan estratégico que incluye invertir más de USD 4.500 millones en Vaca Muerta para aumentar 60% su producción y llegar a 180.000 barriles diarios de petróleo equivalente en 2028, con una meta de 200.000 barriles diarios para 2030.
Con esto, la inversión acumulada en el país entre 2018 y 2028 superará los USD 10.000 millones, consolidando a la empresa de Miguel Galuccio como el principal productor independiente y mayor exportador de crudo de Argentina.
El anuncio se hizo en su tercer Investor Day en Buenos Aires, ante bancos globales como Bank of America, Citi, Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley, Santander y UBS.
¿POR QUÉ IMPORTA?
El plan refuerza el rol de Vaca Muerta como motor de dólares y producción energética para Argentina, con exportaciones proyectadas por Vista en torno a USD 8.000 millones en los próximos tres años.
La compañía espera alcanzar un Ebitda ajustado de USD 2.800 millones en 2028 (un 75% más que su proyección para 2025) y un flujo de caja libre cercano a USD 1.500 millones anuales hacia 2030, asumiendo un Brent de USD 65-70.
Desde 2021, Vista triplicó su producción y cuadruplicó su Ebitda, ubicándose entre las petroleras independientes más rentables de la región, lo que muestra que Vaca Muerta ya atrae y sostiene inversiones de escala global.
¿QUÉ PUEDE PASAR AHORA?
Si Vista ejecuta el plan en tiempo y forma, su mayor producción podría consolidar a la empresa como jugador clave en la oferta de crudo argentino y en el crecimiento de las exportaciones energéticas.
En los próximos años será clave ver si se cumplen las metas de producción y generación de caja bajo el supuesto de precios internacionales moderados, y cómo impacta esto en nuevas rondas de inversión e infraestructura asociada.
También habrá que seguir cómo evoluciona el marco regulatorio y la estabilidad macro, factores que inciden en que este tipo de compromisos de largo plazo se mantengan y se multipliquen en Vaca Muerta.

